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El 42% de las mujeres en el mundo no dispone de una cuenta bancaria. Y, como no tienen cuenta bancaria, no pueden acceder a ayudas para salir de situaciones de pobreza.

Las mujeres también tienen menos posibilidades de que les aprueben un crédito hipotecario, y reciben menos financiación para proyectos emprendedores.

Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, y estos datos demuestran que las mujeres sufren discriminación en todos los ámbitos de tu vida.

En un mundo en el que el sistema financiero manda, la exclusión financiera es la mayor exclusión de las mujeres. No normalicemos esta situación. La exclusión financiera es VIOLENCIA y no permite el desarrollo de las mujeres porque se topan con una infinidad de barreras para una participación equitativa en la sociedad.

Las compañeras de Femgarabat han rescatado la interesante mesa redonda virtual que hicimos con Cristina de la Cruz, de la Universidad de Deusto, y Zaloa Pérez, de REAS Euskadi-Ekosolfem: “Economía social y solidaria: Finanzas éticas y perspectiva de género para transformar el mundo”. Puedes ver el debate completo aquí:

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¿Sabes qué son las finanzas éticas? ¿Y por qué surgieron? ¿Qué iniciativas conoces que trabajen por crear alternativas al sistema financiero actual?

Finantzaz Haratago lanza un curso online y gratuito cuyo objetivo no es aprender, sino desaprender: olvidar lo que la banca tradicional nos ha querido vender como «único sistema financiero viable», dejar de normalizar la pobreza y las desigualdades, ver más allá del valor monetario de nuestras acciones…

Interesante, ¿verdad?

Las inscripciones están abiertas hasta el 15 de noviembre, y el curso se realizará del 23 de noviembre al 18 de diciembre.

Para más información, accede a la página del curso aquí.

Para inscribirte, entra aquí.

¡Anímate y desaprende con nosotras/os!

Si tienes cualquier duda, escríbenos a info@finantzazharatago.org o llámanos al 622 66 14 78.

La perspectiva de género tiene una mirada fuerte. Directa. Fortalece, sobre todo, la perspectiva crítica que era el objetivo principal de la mesa redonda virtual “Economía social y solidaria: Finanzas éticas y perspectiva de género para transformar el mundo”, organizada por Finantzaz Haratago, el pasado lunes 5 de octubre de 2020, Día de la Educación Financiera.

Las dos protagonistas del foro fueron Cristina de la Cruz, de la Universidad de Deusto, y Zaloa Pérez, de REAS Euskadi-Ekosolfem. Ellas valoraron positivamente el espacio de pensamiento, reflexión y acción colectiva sobre la relación que puede existir entre las finanzas éticas y la perspectiva de género. La invitación era a pensar en otras claves.

¿Cuáles claves? La primera línea roja es alejarnos del capitalismo, ya que la propuesta es poner la vida en el centro. Y en el caso que nos interesa, la vida de las mujeres desde la economía social y solidaria, viendo la incidencia que las finanzas tienen en la vida de las féminas, porque desde 2014 se ha llamado la atención sobre el hecho de que las finanzas generan la mayor exclusión en Europa.

Acecha la vulnerabilidad

El proceso de exclusión se vive con las distintas dificultades en al acceso, uso y servicios financieros. En este contexto real, las mujeres están consideradas como un colectivo altamente vulnerable. Cristina dice que las razones de por qué sucede esto no han sido analizadas con la debida seriedad. “Apenas se ha estudiado lo que podría ser la fuente de discriminación para las mujeres y de subordinación respecto al resto de la población”.

El dato más conocido es el porcentaje de mujeres en los consejos de administración, el cual se obtiene por las leyes que lo regulan y velan por el cumplimiento. Aunque podría ser más completo si estudiara, por ejemplo, la presencia de mujeres negras a nivel de dirección. Otro ángulo que abre una línea de investigación desafiante. Sin embargo, a Cristina lo que más le interesa es ver a las mujeres como consumidoras, usuarias, y la alta vulnerabilidad que viven, relacionada con la alfabetización financiera y la digital.

Al faltar el ABC de las finanzas, “las mujeres sufrimos exclusión sistemática de la economía real”, sostiene Cristina. Una cifra para reforzar el argumento: el Banco Mundial, en 2009, informó que el 42% de las mujeres no disponían de una cuenta bancaria. Un hecho muy en consonancia con la visión del sistema bancario tradicional, donde el mayor grupo sin atender son las mujeres. Tampoco sobresalen en los proyectos emprendedores, en estos se ha detectado “desigualdad de trato”, revela Cristina.

Falla el sistema

La catedrática universitaria, antes de finalizar su participación en la mesa virtual, quiso dejar clara su postura: “no es que las mujeres deban tener un trato especial, sino que tenemos que ver las fallas del sistema”. E invitó a pensar desde un marco diferente, es decir, desde las Finanzas Éticas. Y si estamos pensando en la transformación, entonces, el proceso “pasa por la inclusión de la visión feminista”.

El desafío de articular el feminismo y la economía solidaria lo vive Zaloa Pérez, de REAS Euskadi-Ekosolfem. La misma crisis del COVID-19 la reafirmó en su línea de crear alternativas, sin ocultar las tensiones que ha traído la historia al movimiento social. “Estamos construyendo”, anuncia. ¿Su meta? Reformular la economía al servicio de la sostenibilidad de la vida incorporando temas del feminismo económico, como la división sexual del trabajo, la crisis de los cuidados,…

“Es un verdadero laboratorio para resolver las necesidades prácticas de las mujeres, transformando nuestras mismas organizaciones”, indica Zaloa. Paso a paso van encontrando la fórmula de construir “algo” que no pivote alrededor de los mercados sin olvidar que hay que ganarse la vida, el sustento diario. La pregunta que siempre ronda su cabeza es: ¿los bienes y servicios cubren el buen vivir o estamos mercantilizando la vida?

Poniendo los pies en la tierra

“El paradigma de la sostenibilidad de la vida no es fácil de operativizar. Aterrizarlo en la tierra”, acepta Zaloa, cuya organización lleva más de cuatro años en un proceso de formación, producción literaria, jornadas de reflexión, comunicados, elaboración de protocolos hasta para las reuniones de trabajo y, muy pronto, darán a conocer la nueva Carta de Principios de la Economía Solidaria con el aporte de la economía feminista.

Las diferentes organizaciones del movimiento social verán con interés la Carta, ya que las mujeres son el 70% de la base social de la economía solidaria. Mujeres que desean una participación de calidad, más allá de las cuotas. “Un reto bonito para ir pensando”, concluye Cristina.

Puedes ver la mesa redonda completa en este vídeo:

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Enlaces

REAS Euskadi: https://www.reasred.org/reas-euskadi

Para la Semana de la Educación Financiera 2020, varias organizaciones y redes que trabajamos la educación en finanzas éticas hemos escrito un manifiesto conjunto para reivindicar una educación financiera crítica.

Las entidades firmantes compartimos una visión crítica sobre el sistema financiero y económico, y una actitud comprometida y activa por el fomento de las finanzas alternativas solidarias, las que no olvidan cuestiones sociales, ambientales, etc. Además, tenemos una gran preocupación por el modelo de educación financiera instaurado, y sentimos la imperiosa necesidad de trabajar y visibilizar las alternativas existentes, por lo que vemos considerable manifestar nuestra posición respecto a la Semana de la Educación Financiera promovida por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Finantzaz Haratago, Red Vasca de Educación en Finanzas Éticas y Alternativas, ha realizado durante los últimos dos años varias encuestas al alumnado y profesorado sobre la educación financiera que se lleva a cabo en las aulas. Este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración de la cooperativa de investigación social Indaga y el apoyo de las instituciones que impulsan nuestro trabajo.

Del 5 al 9 de octubre de 2020 se está celebrando en el Estado español la Semana de la Educación Financiera, una iniciativa promovida por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y consideramos necesario hacer ver las principales conclusiones de esta investigación que muestran una realidad que, al fin y al cabo, promueven nuestro trabajo por una educación en finanzas éticas.

Las encuestas fueron realizadas mediante un cuestionario online disponible tanto en euskera como en castellano. La muestra seleccionada ha sido estar cursando los últimos cursos de secundaria o bachiller, o dar materias relacionadas con la economía en estos cursos, contando así con una participación de 355 personas del alumnado y 67 del profesorado.

Entre muchas otras cuestiones, que se pueden consultar en el informe completo, nos gustaría señalar algunas pinceladas directamente relacionadas con nuestro trabajo en este pequeño documento divulgativo.

El 77% del profesorado declara que le gustaría tratar otros temas en clase. Más concretamente a la mayoría le gustaría tratar temas relacionados con los nuevos modelos económicos: ecología, economía feminista, economía circular, bancos éticos o desaceleración, y también con las desigualdades económicas y la economía social.

Exponen que les gustaría que las entidades de finanzas éticas colaboraran con su centro, realizando alguna actividad de varias sesiones en clase u organizando una visita a las experiencias de finanzas éticas 48%, también, aportando material didáctico o complementario 44%, con alguna charla 40% y en menor medida, acercando alguna persona de un país empobrecido a contar su experiencia 24%. Cabe señalar que solo el 8% de las personas encuestadas han señalado que no les gustaría que se colaborase con las entidades de finanzas éticas de ninguna manera.

En cuanto al alumnado, un 85% no querría que el banco del que fuera cliente invirtiese su dinero en empresas de armamento, que dañan el medio ambiente o vulneran los derechos humanos. En consonancia, un 65% que preferiría una alternativa a los bancos tradicionales, mientras que solo un 13% confiaría únicamente en los bancos de siempre.

A pesar de la poca presencia que han tenido estos contenidos en los centros, el 81% del alumnado considera que es importante la introducción de las finanzas éticas en el currículum educativo. Conviene reseñar que existe cierta confusión en lo relativo a las Finanzas Éticas y sus especificidades frente a la banca tradicional. En algunas ocasiones se mezclan ambos tipos de entidades, por ejemplo, algunas personas sitúan a Kutxabank como una entidad que sigue las características de la banca ética. El alumnado señala una mayor necesidad de trasparencia en los proyectos en los que invierte el dinero la banca ética, algo que podría resolverse con una mayor información al respecto ya que es una característica primordial de estas.

Todo esto remarca la importancia de acercar estos contenidos a las aulas, y sigue señalando que aún hoy es una asignatura pendiente a pesar de los avances y del interés mostrado tanto por alumnado 81% como por profesorado 88% en cuestiones como la banca ética. Y es que en la investigación de 2020 se observa un mayor conocimiento que en una encuesta realizada anteriormente sobre los conceptos de la economía social y solidaria y las finanzas éticas, así como de los diferentes instrumentos de estos campos, pero a pesar del aumento se evidencia que sigue necesario ahondar la difusión de las Finanzas Éticas entre el alumnado y el profesorado, ya que hay predisposición a ello y que puede haber diversas formas de colaboración. El propio profesorado considera que Finantzaz Haratago debería desarrollar actividades a lo largo de diversas sesiones que podrían desarrollarse en el aula o en forma de visitas a las entidades relacionadas con las finanzas éticas.

Resulta especialmente pertinente y relevante el abordaje de materias como las finanzas éticas o la economía feminista o magnitudes macroeconómicas diferentes por dos motivos: por un lado, hay un alto interés –y desconocimiento- entre el alumnado; por otro lado, el profesorado tiene un gran interés en abordar estas cuestiones, pero no suele poder hacerlo – generalmente por falta de tiempo y materiales-. Existe por tanto una necesidad de materiales y formaciones que satisfaga las inquietudes del alumnado y facilite el trabajo a los y las docentes

En este estudio se han apuntado las principales temáticas de interés y el grado de conocimiento tanto del alumnado como del profesorado. Los aspectos señalados nos permiten señalar las líneas de acción más relevantes para seguir mejorando la educación financiera en las aulas desde enfoques afines a las finanzas éticas.