Claudia Álvarez: «La mejor manera de adherirse a la Campaña por un Currículum Global de la Economía Social y Solidaria es participando»

Si la Campaña por un Currículum Global de la Economía Social y Solidaria fuese un huerto, Claudia Álvarez sería, sin duda, una de las incansables campesinas que lo riega cada día. Allá donde vaya la Campaña, nos encontramos siempre a Claudia, dispuesta a echar una mano y a participar en las iniciativas que impulsamos desde Finantzaz Haratago en favor de la Campaña.

Y es que Claudia Álvarez es integrante del Equipo de Multi Coordinación de la Campaña y nuestra fiel compañera en el camino hacia la economía social y solidaria. Recientemente, pudimos volver a abrazarla gracias a su visita a Euskal Herria junto Claudia Caballero, integrante de Multitrueke Mixiuhca, y soplamos juntas ¡seis velas! por el aniversario de la Campaña.

Aún con la resaca emocional de ese encuentro, hemos entrevistado a Claudia para que nos cuente cómo han sido estos seis años regando incansablemente la Campaña, y que nos hable de las semillas que están empezando a florecer.

Claudia Álvarez (arriba a la derecha) durante su visita a la Feria de Economía Social y Solidaria de Barcelona.

Finantzaz Haratago: La Campaña ha cumplido recientemente 6 años. Primeramente, ¡felicidades! Cuéntanos cómo surge esta iniciativa, y cómo ha surgido después la inquietud de crear la Universidad del Buen Vivir.

Claudia Álvarez: La campaña nace oficialmente en el 2016, con los colectivos del Sur Global. Sin embargo, ya en el 2014 las comunidades campesinas del noroeste argentino convocaron a un Congreso de Educación y Economía Social y Solidaria. Lo más interesante es que ese encuentro fue que no se hizo con los tiempos cronometrados o con nuestros relojes convencionales, sino que se hizo con los tiempos campesinos indígenas. Por ejemplo, no empezaba a las 8:00, sino que se empezaba en la mañana temprana. Y esto nos dio una nueva mirada a todas las personas que participamos. Había todo tipo de colectivos educativos, de economía social y solidaria que venían del arte, de la cultura, de la autogestión, de la educación popular, de la educación comunitaria y de espacios asociativos a la economía social y la educación comunitaria y popular. Incluso hubo colectivos españoles, mexicanos, uruguayos… Así que lo que iba a ser un encuentro nacional se convirtió en internacional.

El encuentro fue asambleario y, durante esa asamblea, se propuso empezar en currículum que no venga de los organismos internacionales o de los Gobiernos, sino de las prácticas desde los territorios. ¡Y así nació todo esto! Un compañero nuestro de la red de educación y economía solidaria mencionó un libro sobre currículum global, y empezamos a indagar sobre este concepto… ¿Qué es un currículum global? ¿Quién puede apoyarnos en esto?

Empezamos a buscar y conocimos a CECIP (Centro de Criação de Imagem Popular) en Brasil, que había escrito un libro sobre ello, y empezamos a armar un movimiento desde la economía social y solidaria. Primero nos juntamos virtualmente en el 2016, después presencialmente en el 2017 en Brasil, luego nos juntamos en México, fuimos en el 2018 a Barcelona, fuimos a África a un congreso que se hizo de la Campaña…. Y fuimos diseñando los 17 principios para acceder a la campaña, que actualmente están en 8 idiomas. También hicimos un mapa de experiencias, consultas populares en distintos idiomas…

Y también empezamos a trabajar con el tema de la didáctica del Buen Vivir, conversaciones desde el aula, que ya lo venía haciendo la red de educación. Porque el aula no es solamente el aula de las universidades o el aula de las escuelas, sino que existen otros millones de aulas a las que no les damos valor. Entonces, ahí, justamente con Finantzaz Haratago y con todo el equipo de la Campaña empezamos como a despuntar: el aula es también la moneda social, es la feria de economía social y solidaria, es el monte… Con el apoyo de Finantzaz Haratago íbamos a ir al Foro Social Mundial, pero no se pudo hacer por la pandemia y seguimos trabajando virtualmente. De hecho, el festejo del cuarto aniversario de la campaña fue virtual, y ahí empezamos a hablar que la Campaña debería tener un espacio de formación y de investigación con el tema del Buen Vivir, y así es como empezamos con la Universidad del Buen Vivir (UBV).

La UBV es, digamos, una “hija” de la Campaña, que nace en este último tramo, dentro del Foro Social Mundial. Se presentó en el Foro Social Mundial se presentó como una experiencia innovadora, porque estábamos proponiendo una universidad feminista, no patriarcal, no capitalista, con un proceso de formación y de investigación decolonial. Reflexionamos mucho acerca de dónde partimos, y concluimos que partimos desde la práctica de los territorios. La campaña tiene una identidad global y, a la vez, respeta las identidades locales.

Y mucha reflexión acerca de desde dónde partimos y bueno, partimos de la práctica. Esa es, es como el primer este componente de la Universidad del Buen Vivir, nuestros procesos de formación parten de las prácticas de los territorios. Y una de lo que no inválida. Que haya pensamiento, digamos académico, pero no partimos de un autor. Y además, la claro esta campaña tiene como, por una parte, una identidad global, digamos no porque y a la vez fomenta y respeta, como las identidades locales, etcétera.

Claudia Álvarez y Claudia Caballero llevaron la Campaña y la Universidad del Buen Vivir al Máster de Economía Social y Solidaria de UPV-EHU.

F.H.: ¿Cómo se gestiona esta dualidad global y local? ¿Cómo se trabaja conjuntamente, respetando las identidades de cada territorio?

C.A.: Lo local es lo global. Cuando vamos a la acción pequeñita, hablamos, por ejemplo, de una moneda comunitaria concreta. Pero si empezamos a dialogar entre las monedas comunitarias, aparecen miles y se convierte en un movimiento global. Por eso colaboramos con Claudia Caballero o Heloísa Primavera, que son referentes en monedas sociales desde los territorios.

F.H.: ¿Hoy en día sabrías decirnos más o menos cuántos colectivos engloban la Campaña aproximadamente?

Somos 9 colectivos internacionales aproximadamente y 400 organizaciones de todo el mundo: Asia, África, América, Europa… Y en la Universidad del Buen Vivir convocamos a todas y todos ellos para conformar la cátedra, y actualmente somos 44 organizaciones las que enviamos nuestro trabajo y estamos adheridas.

F.H. Del 20 al 26 de octubre estuviste visitando Euskal Herria y Catalunya junto a Claudia Caballero de Multitrueke Mixiuhca, impulsando y celebrando el proceso de la Campaña y la Universidad. Habéis estado en espacios tan diversos como ferias de economía social y solidaria, másteres universitarios, conociendo otras iniciativas, realizando entrevistas en radios… ¿Qué te llevas de esta experiencia?

C.A.: Hemos vuelto a casa sabiendo qué hay en Bilbao, qué hay en Donostia, en Cataluña…  Me quedo con poder disfrutar de la articulación del trabajo colectivo. La presencialidad es muy fortalecedora para estos procesos. Necesitamos espacios para charlar y encontrarnos. Con Finantzaz Haratago hemos estado en espacios sumamente alternativos, porque implica una intervención en la acción no es solamente declarativa. Hay millones de iniciativas desde lo declarativo, pero cada vez se trabaja menos desde la acción.

Entrevista a Claudia Álvarez en el canal de Youtube Kamanga Influencers.

 

F.H.: Es interesante lo que comentas. Hemos hablado de la parte de local y global, de cómo navega la campaña entre esos dos ámbitos que podrían parecer opuestos, aunque pueden alimentarse…. Y lo mismo ocurre con la presencialidad y, a su vez, valerse de la virtualidad para poder ser una campaña global. ¿Cómo se trabaja desde la Campaña para no estancarse en la virtualidad y propiciar espacios que acuerpen la Campaña de forma presencial?

C.A.: Se está acuerpando de distinta manera, porque, por ejemplo, los compañeros que están en Finlandia tienen una dimensión de la economía social y solidaria con determinadas características, en los países asiáticos tienen otras… Entonces, la virtualidad permite que cada territorio pueda mostrar experiencias distintas, como pueden ser las monedas sociales, y así se toma dimensión de lo que se está haciendo a nivel global.

La Universidad del Buen Vivir, por su parte, te permite fortalecer el puente con la educación formal en otros territorios. Así transformamos la universidad convencional. No es que estemos en contra de la universidad convencional, ni de la escuela o los institutos, sino que incorporamos la práctica, que va marcando el ritmo como si fuera un latido. Todavía estamos en un proceso muy incipiente, pero esto es a largo plazo y vamos potenciando otras formas de investigar, de aprender y de conocer.

F.H.: En Finantzaz Haratago llevamos varios años participando en la Campaña, y está siendo una experiencia muy enriquecedora, con la que hemos conseguido conocer a otras entidades que están haciendo esfuerzos similares en otras partes del mundo. En Euskal Herria existe un amplio tejido de economía social y solidaria y nos encantaría que otras organizaciones e iniciativas se animasen a participar en la Campaña. ¿Cómo pueden adherirse?

C.A.: ¡Nosotros decimos siempre que la mejor manera de adherirse a un espacio es participar! ¿Cómo? Por ejemplo, cada tres o cuatro meses publicamos una revista comunitaria y pueden enviarnos un artículo o algo que quieran decir. No se trata de una revista científica, puede participar cualquier persona o colectivo que haga economía social y solidaria.

Además, el último miércoles de cada mes nos reunimos y compartimos experiencias entre colectivos y entidades, así que pueden venir a contarnos su trabajo. Pueden hacerlo, por ejemplo, preguntando a Finantzaz Haratago, y se les invitará a participar en estas reuniones.

Finalmente, y esto es algo muy concreto que pueden hacer, es organizar conversatorios en la Universidad del Buen Vivir. Contamos con un espacio Zoom comunitario en el que cada año paga un colectivo que pueda hacer frente a ese gasto, y se organizan presentaciones, actividades, reuniones… Y se pueden ofrecer traducciones entre idiomas.

F.H.: Sin duda, se ha hecho un gran trabajo de creación de espacios para la Campaña durante estos seis años… ¿Dónde crees que estaremos dentro de otros seis años?

C.A.: En el Foro Social Mundial celebrado en México en mayo de este año, la Campaña y la Universidad del Buen Vivir se destacaron como las dos experiencias internacionales en las que hay que confluir. ¡Justamente seis años después! Entonces, creo que dentro de seis años esperamos seguir encontrándonos

Seguiremos en el movimiento del Foro Social Mundial para hacer confluencia en global a través de las prácticas de los territorios. Entonces, él cada vez nos vamos a encontrar más en las prácticas concretas y las políticas públicas van a tener que estar, digamos interpeladas por esa práctica concreta. En donde las leyes y la práctica vayan caminando no la educa. Porque la educación universitaria, escolar, familiar y comunitaria tiene que estar, digamos, ahí tiene que haber 111 actividad más holística, donde justamente lleguemos a nuestra casa y no dependemos exclusivamente de la plata oficial, sino que tengamos una plata comunidad para la luz, para el gas, los alimentos por ahí todo no va a poder ser así, pero una gran parte sí, así que yo creo que nos vamos a seguir encontrando. Claro que es es central, así que este. A seguir encontrándonos.

F.H.: ¡Ojalá dentro de seis años estemos volviendo a hacer esta entrevista para contar el trabajo realizado en los últimos años!

C.A.: ¡Ojalá, ojalá!