Las exclusiones que vivimos las mujeres en el mundo de las finanzas son tremendamente desoladoras. Hoy en día, nos guste o no, es imprescindible participar en el sistema financiero para no quedarse al margen de la sociedad.
Sin embargo, el 42% de las mujeres del mundo no tenemos cuentas corrientes. Y, como no tenemos cuentas corrientes, no tenemos acceso tampoco a las ayudas para salir de la pobreza.
Por otro lado, tener una cuenta corriente no nos asegura obtener un préstamo. En 2011 sólo el 8% del total de préstamos concedidos en el Estado español fueron para mujeres. Y al 85% de las mujeres que pedimos un crédito en el año 2000 nos los denegaron.
¿Qué significa eso? Entre otras cosas, significa que las mujeres tenemos menos posibilidades de tener una propiedad (conseguir una hipoteca, por ejemplo) y de llevar a cabo proyectos de emprendimiento, porque recibimos menos financiación.
Los bancos saben que las mujeres ganamos menos (la brecha salarial te suena, ¿no?). Nunca nos dirán que no nos conceden el préstamo por ser mujeres, pero nos ponen obstáculos más ingeniosos para que no podamos acceder a ellos: intereses muy altos, garantías adicionales, avales…
Y, además, esa discriminación aumenta en función de nuestra clase social, etnia, edad, origen o religión.
¿No es todo esto violencia hacia las mujeres? ¡Basta! Hoy, 25 de noviembre, es el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres y hemos recopilado materiales sobre las mujeres y las finanzas para que nos ayudes a denunciar la situación y conozcas las alternativas existentes:
Vídeo: Mujeres y finanzas
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Póster: Finanzas éticas y economía feminista
Crónica gráfica sobre la mesa redonda de finanzas éticas y perspectiva de género