Ugo Biggeri, el mosquetero de la Banca Ética

Imposible no observar los rizos rebeldes de Ugo Biggeri, quien por nueve años ha sido el Presidente de la Banca Popular Ética en Italia, cuya filial en el Estado español es Fiare Banca Ética. Ese cabello tiene buena salud y va en todas direcciones, como la misma Banca Ética que en estos momentos demuestra con sus buenos resultados que sí son posibles las finanzas éticas que tienen por motivación los resultados sociales.

Aprovechando la reciente visita de Biggeri a Bilbao y el encuentro que sostuvo con la Red Vasca de Educación en Finanzas Éticas y Alternativas “Finantzaz Haratago”, se le realizó una entrevista antes de dejar su cargo. “El presidente no va a ser para toda la vida, yo tenía la posibilidad de seguir otros tres años, pero ahora existe la posibilidad de que asuma la vicepresidente de género femenino. Es muy valiosa. Debemos salir cuando es un buen momento para la institución”, comentó. Y, precisamente, es un excelente momento. La Banca Comercial empieza a escuchar a la Banca Ética. Los números la avalan. También el mismo mercado y la ciudadanía inicia a hacer preguntas en qué se invierte su dinero, y cada vez más se apunta al eslogan “¡El mayor interés es el de todas las personas y el planeta en el que vivimos!”

Finantzaz Haratago: ¿Por qué soy una persona más feliz al pertenecer a la Banca Ética?

Ugo Biggeri: “El dinero es muy importante en nuestra vida. No nos gusta decirlo, pero es así. Al hacer preguntas del dinero, nos guste o no, son preguntas de la vida, porque el dinero va a influenciar lo que estudiamos, el amigo, el trabajo que vamos buscando. Es para todo el dinero. Determina lo que queremos comprar o no, pero no estamos acostumbrados a hacernos preguntas sobre el dinero y creo que una de las razones más profundas por el interés en la Banca Ética, es que, por primera vez, tenemos una relación con nuestro dinero y podemos hacer cosas que nos gustan, que son más justas y vamos construyendo un mundo mejor. Creo que es la razón por la que estamos más felices de trabajar con la Banca Ética, porque vamos a utilizar de una manera diferente el dinero que normalmente gobierna nuestra vida, pero no tenemos una forma de manejarlo de manera solidaria.

“Y saber que el dinero que tú tienes en un Banco es para hacer cosas buenas en el mundo, nos hace felices. En la Banca Ética se hacen cosas positivas. Es revolucionaria. El ahorro es un bien común que es usado para cosas positivas”.

Las finanzas gobiernan el mundo. ¿Por qué se nos olvida esta verdad y pensamos que son los gobiernos?

“Las finanzas gobiernan el mundo, porque tenemos una razón que creo que es más práctica que no un complot. Todo lo que se puede medir por el dinero o las finanzas es muy sencillo. Los financieros hablan siempre de una manera complicada y los números parecen muy complicados, pero los números de la ingeniería y las matemáticas son muchos más complicados de lo que se hace en las finanzas. Para hacer un balance se necesita adición, resta, división, multiplicación y es muy poderosa la medida que te da el dinero, porque tú puedes medir un acto o una empresa si funciona o no, según el resultado económico. Es mucho más difícil medir un resultado social, de derechos humanos, de medio ambiente y, por eso, la idea de que con las finanzas se puede medir todo y al haber una solución matemática a los problemas, nos construye un bloqueo cultural y todo lo que parece que viene de las finanzas, es neutral. ¡Como si es lo mejor que se puede hacer! Pero el problema es que la vida no se puede medir solo con el dinero, las finanzas. Hay muchas otras cosas en la vida, en la naturaleza.

“Creo que esta es la razón cultural de que pensemos que las finanzas gobiernan, y la otra razón es la política. El dinero es poder. Hoy por hoy, hay mucho más riqueza en el mundo que antes que la crisis, pero nosotros no la vemos. Está toda en la finanza global. Eso significa que controla el 90% de la riqueza del mundo y eso es poder. Y, por eso, las finanzas gobiernan y por eso no tienen reglas, porque pensamos que no necesitan, porque tienen su propia regla matemática, pero toda inversión es a corto plazo y carece de la capacidad de resolver problemas a largo plazo. Por ejemplo, la desigualdad, el cambio climático. Es un tema político. Se deben poner las finanzas bajo el control político y no al revés. Entiendo por control político no que la política va a nombrar al gobernador de la Banca Central, sino que van a poner reglas de control como que las finanzas deben hacer menos inversiones especulativas”.

En la economía real viven Rosa, una trabajadora del hogar, sin acceso a un crédito en la Banca tradicional o María, a quien se le caen los dientes y no tiene dinero para ir al dentista. A esto, usted llama desastre social, ¿por qué?

“Creo que una de las intuiciones de Yunus, Premio Nobel de la Paz, pero antes Sen, Premio Nobel de Economía, es que todos tenemos el derecho a desarrollar nuestra oportunidad. Esa idea de las oportunidades de las personas es muy poderosa. De nuevo, la alternativa es medir todo con el dinero. Si tú no tienes eres pobre. Si tienes dinero tienes muchas oportunidades, pero si no tienes dinero eres pobre tanto como el hombre que no tiene oportunidades, y Yunus dice que para desarrollar esa oportunidad, el crédito es un derecho humano. Es un tema interesante si se va hablar de personas concretas.

“Claramente, el crédito como derecho humano no significa que se debe donar créditos sin mirar los resultados. Es la misma cosa que pasa con el derecho a la habitación: significa que la colectividad, la solidaridad, debe buscar una manera de donar la habitación a todos con el trabajo. De la misma manera, se debe buscar el crédito para todos. Si hay personas que están en una situación económica difícil, y si es posible se debe buscar construir las relaciones de apoyo, la garantía relacional, el trabajo de ayuda, porque esas personas usarán el préstamo para salir de esa situación. No siempre el microcrédito será la solución, porque hay situaciones donde antes se debe salir del desastre y después empezar con los préstamos”.

En este momento, ¿cuál es el principal problema para fortalecer la Banca Ética?

“La Banca Ética no tiene problema. Tiene el problema que el sistema financiero tiene muchísimos años detrás y es muy poderoso, por eso también la Banca Ética cree que debe crecer un 10 por ciento por año y que necesitará unos 200 años antes de ser uno de los grandes Bancos.

“Creo que es necesario crecer, que haya más personas utilizando la Banca Ética. Ellas pondrán el dinero social. Esa es la medida para la salud del Banco. Hasta ahora eso está funcionando, pero claramente sería mejor si más gente y organizaciones van a usar la Banca Ética. Convertirse en socios, promover la Banca Ética, además de esto se necesita la participación en el proyecto de las finanzas éticas. No es solamente un tema económico, aunque es fundamental porque es un Banco. El tema económico es claro en la misión, pero también se necesita la participación, voluntarios, socios que se van organizando para hacer finanzas críticas, educación financiera crítica y harán acciones, campañas, contra los Bancos armados, los Bancos que financian el cambio climático. Todo lo harán desde un trabajo crítico propositivo, un trabajo cultural fundamental, porque la finanza va cambiando no solamente porque la finanza ética cada vez es más grande, sino porque el tema cultural también acontece. Siempre suceden así los grandes cambios como en la desigualdad de género, la abolición de la esclavitud. Se comenzó de una manera pequeña, pero además hubo un cambio en la idea. El cambio cultural sucedió también”.

Actualmente, las reglas de juego de las finanzas del sistema bancario las tienen la Banca comercial y ustedes tienen que ir navegando en medio de esos tiburones.

“Tenemos que ver las mismas reglas de los otros bancos y tenemos que desarrollar las finanzas éticas con las reglas de la Banca tradicional, pero creo que es muy significativo que la Banca Ética con las reglas que no son hechas para las finanzas éticas, nos va bastante bien. Es más sólida que los Bancos tradicionales y, ahora, comienzan a escuchar lo que dice la Banca Ética. Hace diez años, cuando hablabas de finanzas éticas con el Banco Central de España o Italia no te escuchaban, ahora sí, porque ven los resultados económicos que son buenos. Es verdad que no van haciendo reglas para la finanza ética”.

Pero si son resultados buenos de alguna forma no les conviene a ellos. Entonces, no lo pondrán fácil.

“No creo. Es un tema ideológico que dice que la finanza es perfecta y trabaja bien. Y tú vas a demostrar que se puede hacer buenas finanzas cuidando los resultados sociales y ambientales. No es tan negativo para los Bancos centrales. Están sorprendidos de que se puede hacer finanzas poniendo atención a los resultados sociales y ambientales. Ese es el punto, porque están convencidos ideológicamente que los resultados sociales y ambientales no pueden ser el impulso para ser un Banco”.

¿Usted ve esa apertura dentro de la Banca comercial?

“Sí, porque en la Banca comercial se empieza hablar mucho de los temas sociales, sobre todo del cambio climático, porque todo el mundo habla de eso. El mercado, la gente, lo pregunta. Por un lado es muy positivo, porque hay montón de dinero que no se invierte más en el petróleo, sino en las energías renovables; del otro lado, realmente, los mismos Bancos proponen invertir en minas, en petróleo. Esa incoherencia es un tema grave. Muchas veces, la gente no lo entiende, pero yo soy optimista. Si los grandes Bancos comienzan a invertir en energía renovables es un buen resultado”.

¿Qué es ética para usted?

“Es difícil. Es diferente. Sobre todo es hacerse preguntas y buscar soluciones a esas preguntas, en especial, sobre los valores. Y el problema es que los valores pueden ser diferentes entre las personas y las instituciones. Antes que todo, se deben declarar los valores de cada quien, porque ética es muy general.

“Puedes decir que tengo valores de la iglesia católica, hay otros de la ética sexual que son muy  diferentes, que tengo una ética de izquierda, y cuando los tengo declarados, el trabajo entonces es medir los resultados de esos valores. Me hago preguntas: ¿qué haces respecto a la igualdad de género? ¿El cambio climático? ¿El desempleo? Y después practicar el aplicarlos”.

¿Un valor suyo?

“La acogida. Yo creo muchísimo en ser más abiertos en relación con otras personas. Con mi pareja hacemos de nuestra casa un lugar de acogida”.

Enlaces

Web Banca Popular Ética Pinchad aquí

Web Fiare Banca Ética Pinchad aquí

Libro de Uggo Biggeri “El valor del dinero” Pinchad aquí